reserva natural

Ram Tzul

Ram Tzul es una Reserva Natural Privada y Eco-Hotel que nace, hace más de dos décadas, del deseo de tener un lugar de descanso y comunicación con mi familia. Yo administraba una propiedad turística en el área del Biotopo y me enamoré del lugar. Un día caminando por los bosques de montañas vírgenes con mi hijo Gerardo Abel, fundador de la reserva, descubrimos una hermosa catarata oculta, protegida por su difícil acceso y enriquecida por una mágica leyenda. De inmediato cautivó nuestro espíritu y corazón identificándonos con ella. Decidimos conservar la majestuosidad de aquel bello lugar, compartir la naturaleza y proteger la vida que allí fluía entre bosques, orquídeas, flora y fauna para convertirlo en “UN SANTUARIO DEDICADO AL UNIVERSO, LA NATURALEZA Y AL HOMBRE”. Con esa idea en mente busque la forma de adquirir esta propiedad heredada de familia en familia por más de 150 años, sin un camino de acceso y sin ser conocida por lo pobladores del lugar. Platicando con el dueño nos dijo: Cuenta la leyenda que en este lugar vive “RAM TZUL” – el espíritu de la montaña-. Para nosotros los Ketchi, es el Dios que protege la naturaleza y la vida. Este es un mágico lugar que envuelve con su brisa de paz y plenitud a sus visitantes. La brisa de la catarata Rubel Chaim (lluvia de estrellas), es esparcida por la hija de Ram Tzul, la Princesa “Raxcoj” (arcoíris) que vive en la poza alta de la catarata y que en las noches de luna llena se convierte en “Kanti Lemtzuunk”, la serpiente plateada con cuernos de cristal que esparce la vida en el bosque. Luego de una breve pausa el dueño agregó: la tradición dice que un día llegaría una persona que velaría por conservar este lugar y sus cuatro cataratas, bosques, flora y fauna, revelaría su existencia la compartiría con todas las personas amantes de la naturaleza…. Y así adquirí esa montaña y le nombramos RAM TZUL- espíritu de la montaña-. Un tiempo después el Biotopo del Quetzal cerró al público y la propiedad turística que yo administraba necesitaba un nuevo atractivo. Hicimos un sendero hacia la Catarata Rubel Chaim y fue un éxito. Luego los visitantes cuando regresaban de la catarata sugerían que por lo aislado del lugar se tuviera al menos algo de beber y un techo donde descansar. Decidimos hacer un techo rústico. Unos amigos de la Costa Sur me enviaron grandes varas de bambú de 40 metros de altura, la Misión de Taiwan envió técnicos y mi hijo Gerardo diseño el proyecto. Se elevo una estructura artística y única de bambú que se convirtió en el Restaurante, luego poco a poco se hicieron las habitaciones y del deseo de un lugar para compartir con mi familia nació una hermosa Reserva Natural y un Eco-hotel nombrados Ram Tzul -espíritu de la montaña- UN SANTUARIO DEDICADO AL UNIVERSO, LA NATURALEZA Y AL HOMBRE.